A la orilla del agua




 

Sayaka Yumi se pelea con Koji Kabuto
( Mazinger Z )


Eres muchas mujeres:
Sayaka Yumi y Afrodita-tetas-fuera!
Demasiadas mujeres:
siempre eres tres:
cuando me encierro con las dos:
para hablar contigo.

Cada una mira distinto un mismo sitio.
Has aprendido a pagar odio con odio
y amor con amor.
Hay un pequeño temblor en tu cuerpo
que hace llorar a Godzilla.

­Recuerdo el cielo verde de Tokio
y tus manos acercándose a las mías.












Quería llegar a la ciudad y fotografiar mis recuerdos.
Me interesan los espacios intermedios, impuros, a veces marginales.
El encuentro entre el mundo Occidental y el mundo Oriental, con todas sus tensiones y con todas sus influencias mutuas , está dando lugar a algo nuevo y hermoso.

A la luz del estudio que  Edward W. Said realizó en su libro Orientalismo(2003) quedó demostrado que toda ordenación geográfica responde a una visión política de la realidad y que la dicotomía Oriente-Occidente revela una centralidad de poder que define por contraste sus márgenes adyacentes.

Su tesis viene a decir que el concepto de Oriente no es una realidad inerte sino una invención de Occidente y evidencia una estructura que acentúa la diferencia entre lo familiar
( Europa, Occidente, nosotros ) y lo extraño ( Oriente, el Este, ellos ). También que el viaje a lo exótico ha sido, durante mucho tiempo, un privilegio del occidental.

Las grandes ciudades asiáticas: Tokio, Pekín, Taipei, Sanghai, Seúl... participan hoy en la  edificación de la misma ciudad continua y globalizada en la que se están convirtiendo todas las ciudades del mundo. Todas ellas son espacios de tensión y categorías opuestas: Oriente/Occidente, Individuo/ Colectividad, Tradición/ Modernidad.

Los habitantes de estas mega urbes tienen que entablar nuevas relaciones con las identidades colectivas que se están gestando en el presente y con las identidades heredadas para, así, construir su propia identidad individual.

A la orilla del agua  es el título de una de la novelas clásicas más importantes de la literatura china Shui-hu-chuan.

También es el título de este trabajo. Un espacio de encuentro conmigo mismo. Una mirada que no intenta explicar al otro. Retratos frontales, fotografías de intersticios y un material sonoro hecho de recuerdos y sueños.